Premio por la labor turística para el promotor de La Aldea Colorada

Premio por la labor turística para el promotor de La Aldea Colorada

Macario Revuelta ideó la propuesta de unir turismo rural y divulgación en el mismo proyecto

 

Nada más tomar el desvío para llegar a la Granja San Ignacio (o Finca Cirajas), tras circular por la carretera que une Mota del Marqués con Casasola de Arión, una de las imágenes que más sorprende y atrae a los clientes que nos visitan por primera vez es el gran contraste de la Casa Rural, los Apartamentos o los Salones de Eventos con las infraestructuras que rodean al complejo: las naves, instalaciones y depósitos que, como centinelas castellanos, saludan al visitante nada más llegar para mostrarle los secretos de una explotación agropecuaria.

 

Cuando nos preguntan en qué se diferencia nuestro complejo rural de otras casas u ofertas rurales, siempre decimos que La Aldea Colorada no nació como un proyecto únicamente destinado al esparcimiento en medio de un lugar aislado del paisaje castellano colindante con la Tierra de Campos. Siendo un negocio familiar donde cada uno aportaba una visión de nuestras instalaciones turísticas, la idea de Macario Revuelta, agricultor, promotor y emprendedor con una trayectoria de más de 50 años en la zona, era la de acercar el medio rural a las nuevas generaciones y a todas aquellas personas que habían olvidado a uno de los principales motores de nuestro país.

 

Mientras aún definíamos el proyecto en los planos, en las reuniones Macario se empeñaba en resaltar la importancia de conjugar la organización de la Aldea y sus actividades con el entorno, siguiendo la estela de la misión que él mismo se propuso hace muchos años. Macario siempre se ha empeñado en trasladar el sentimiento del campo a través de nuestra explotación ubicada al lado de Mota del Marqués. Y por ello, siempre ha sacado tiempo de su trabajo para conducir por las instalaciones a los turistas que suelen acercarse a las bodegas de las zonas y municipios de alrededores, para mostrar los monumentos y rincones más desapercibidos y la tarea diaria de lo que allí acontece. Porque como él mismo dice, “lo que se hace en el campo merece la pena”.

 

 

Todo este breve relato sirve como sucinta explicación para compartir con vosotros una buena nueva. Y es que el pasado 27 de noviembre, el periódico más vendido de Castilla y León (decano de la prensa diaria española), El Norte de Castilla, entregaba por quinto año consecutivo sus Premios del Campo. Galardones que premian el talento y el compromiso de las personas que trabajan y desarrollan oportunidades para este medio. Pues bien, uno de los premios más destacados, el de Mejor Profesional, ha recalado en las manos de Macario Revuelta.

 

Este premio no sólo reconoce su trayectoria personal/empresarial mediante el esfuerzo y sacrificio ligados a la actividad desarrollada desde hace tanto tiempo en la Granja San Ignacio. El jurado ha destacado también la encarnación de valores que atesoran La Aldea Colorada y que sirven como ejemplo para el resto de los profesionales del sector. Y es esta última frase la que condensa el leit motiv que ha regido tanto la labor de promoción de Macario –destacar la importancia del campo en nuestra sociedad-, como su traslación en el nacimiento y objetivos de la Aldea Colorada: ser un ejemplo para que los turistas, al aproximarse al medio rural, conozcan y sientan la importancia de lo que aquí acontece, en las tierras de cultivo y ganadería que nos siguen alimentando a todos, con bellos símbolos y escenarios naturales como telón de fondo.